Hoy por la mañana visite el Museo de la Memoria.
Un gran proyecto, un muy buen edificio y una excelente iniciativa. El recorrido no deja de ser conmovedor, chocante y emotivo. La crudeza de algunas imágenes, los videos que se muestran marcan el peso de la historia, aquella historia que no debemos olvidar y que este edificio de 5.500 metros cuadrados se encarga de recordarnos de una manera directa, sin filtros y en un recorrido temporal desde aquel fatídico 11 de septiembre, los detenidos desaparecidos, la tortura, el fin del exilio, el triunfo del No y la vuelta a la democracia, con material de gran calidad y riqueza histórica. Desde el primer piso la muestra se vuelve sobrecogedora, con las imágenes de La Moneda en llamas y las maquiavelicas transmisiones del ejercito, testimonios de la tortura, recortes de prensa e informes del ejercito respecto a las detenciones. Algunos videos son impactantes y sobrecogedores, como el que se muestra en el segundo nivel en donde una persona es baleada en el frontis del Teatro Municipal, en plena manifestación durante los años 80, una frialdad y sangre fría de un carabinero que es inconcebible y repudiable. Felizmente, a medida que se recorre la angustia y la rabia se disipan, al recorrer la alegría del triunfo del No, una de las mayores alegrías que ha vivido el país, con tanta gente celebrando en las calles llena de esperanza al acabarse el régimen del tirano dictador.
Un gran proyecto, un muy buen edificio y una excelente iniciativa. El recorrido no deja de ser conmovedor, chocante y emotivo. La crudeza de algunas imágenes, los videos que se muestran marcan el peso de la historia, aquella historia que no debemos olvidar y que este edificio de 5.500 metros cuadrados se encarga de recordarnos de una manera directa, sin filtros y en un recorrido temporal desde aquel fatídico 11 de septiembre, los detenidos desaparecidos, la tortura, el fin del exilio, el triunfo del No y la vuelta a la democracia, con material de gran calidad y riqueza histórica. Desde el primer piso la muestra se vuelve sobrecogedora, con las imágenes de La Moneda en llamas y las maquiavelicas transmisiones del ejercito, testimonios de la tortura, recortes de prensa e informes del ejercito respecto a las detenciones. Algunos videos son impactantes y sobrecogedores, como el que se muestra en el segundo nivel en donde una persona es baleada en el frontis del Teatro Municipal, en plena manifestación durante los años 80, una frialdad y sangre fría de un carabinero que es inconcebible y repudiable. Felizmente, a medida que se recorre la angustia y la rabia se disipan, al recorrer la alegría del triunfo del No, una de las mayores alegrías que ha vivido el país, con tanta gente celebrando en las calles llena de esperanza al acabarse el régimen del tirano dictador.
Sin duda es una obligación para todo chileno visitarlo, y recorrer aquella parte de la historia que no debe repetirse. La entrada es gratuita.
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