SOBRE EL DESALOJO DEL MAPOCHO

Todos vimos ayer las imágenes del desalojo de los deudores habitacionales desde el rio mapocho, algunos en directo otros en los noticiarios. aquellas imágenes que por un momento tenían ribetes cómicos con la ingenua estrategia de carabineros de bajar por escaleras frente a donde permanecían los manifestantes. En un par de minutos todo cambio de tono y se vieron escenas de gran dramatismo que hoy son la miel de los periodistas.

Desde la perspectiva que dejan las imágenes de tal hecho, y dejando de lado toda la desinformación que se recibe de los medios, es imposible no preguntarse cuales son las motivaciones, la desesperación a la que tiene que llegar una persona para tomar la decisión de arriesgar su vida en un torrentoso rio por defender su causa. La causa es punto aparte, podemos o no estar de acuerdo con ella, pero el ejercicio de ponerse en el lugar de los pobladores que ayer se aferraban a un cordel a orillas del rio, entre la espada y la pared, entre el torrente y la represión policial deja muchas reflexiones donde quizás la menos importante es la causa.

En este asunto hay muchos factores involucrados, donde el principal culpable es la clase política miserable que reina en el país, cuyas mentes revolucionarias de los ochenta se atrofiaron con el poder y con el aire acondicionado, donde no existe un mínimo de humanidad para darse cuenta de que existe un grupo de personas dispuestas a arriesgar su vida para no sufrir más abusos, ni estafas ni humillaciones.


Ellos se conforman con remodelar estadios en vez de construir más escuelas o hospitales, vuelven a sus casas satisfechos luego de aumentar en 6 mil pesos el sueldo mínimo, se lavan las manos frente a un pésimo sistema de transporte donde una ciudad entera tuvo que acostumbrarse a viajar apretado y en condiciones inhumanas. Y se desviven por resultados de encuestas que de representativas tienen muy poco y solo se ocupan para encauzar la opinión publica hacia sus conveniencias. Y aprovechan la lluvia para abogar razones humanitarias para proceder a desalojar a un grupo de personas humildes que llevaban mas de 40 días a orillas del rio.

Es miserable pretender que la supuesta buena intención de que 'no se los lleve el rio' soluciona en algo el problema. Solo se demostró que como en tantas otras ocasiones se utiliza la fuerza desmedida y la represión mediante gases lacrimógenos de dudosa procedencia para terminar un movimiento social.

Es profundamente penoso que la autoridad este tan alejada de la población que hechos como los de ayer tengan que pasar en un país donde todos se llenan la boca con la democracia que solo ha sido favorable para algunos.
Esto pretendía escribirlo ayer, pero por esas cosas del destino, hoy en el metro me cruce con personas de Andha Chile, y converse con ellos, les di mi apoyo y los felicite por defender una causa que creo justa. Y me dijeron que esto no va a parar ahi, como muchos pretenden, esto va a seguir hasta que tengan una solución concreta.
La solución de hoy es seguir pagando un crédito 30 años más por una vivienda que ya han pagado y que por circunstancias burocráticas no fueron favorecidos como otros en idénticas condiciones de subsidio.

Aqui lo que falta es voluntad de la autoridad, de preocuparse menos de las encuestas y mas de los 'encuestados', de dejar de hacer cálculos políticos con cada decisión que toman sin considerar que detrás de ellas hay personas que son afectadas y que deben sufrir las consecuencias de sus cuoteos, de entender que este pais si bien es sumiso, tambien tiene paciencia y esta se agota, se han dado luces de esto con los pinguinos, los profesores y ahora los deudores.

Da lo mismo que sea izquierda o derecha quien gobierne si se lo pasan entretenidos en sus discusiones ociosas de un lado para otro mientras la gente tiene pésimas condiciones laborales, pésima atención en salud, pésima educación, pésimo nivel de entretenimiento, en síntesis una pésima calidad de vida.
El conficto de Andha es muy sencillo de resolver, pero las mezquindades políticas nos seguiran empujando hacia el rio.

vea el analisis de Tomas Mosciatti en CNN Chile
http://www.cnnchile.com/nacional/2009/06/19/hay-un-trato-discriminatorio-del-estado/