Crash….solo el titulo de esta obra nos remite de inmediato a la idea de la película, una colisión, algún estremecimiento o algo que nos remece de nuestro estado “natural”. Un estado natural que se construye a lo largo de nuestra vida, a partir de nuestras vivencias, nuestro contacto con las personas y la construcción de una cultura a partir de la suma de los elementos que conforman nuestro entorno.
La formación de estas vidas sitúa a las personas en un lugar, dentro de la complejidad del mundo exterior, desde donde se adquiere una perspectiva y un punto de vista acerca de cada una de las situaciones que nos aquejan. Este lugar y la condición de pertenecer a el nos sitúa en un territorio que posee ciertos códigos no explicitados, que determinan nuestro comportamiento.
Es allí donde se sitúa el conflicto de las historias tratadas en “Crash”, donde estos lugares establecidos son remecidos a partir de sucesos quizás demasiado dramatizados y forzosamente ligados, pero que en conjunto presentan al espectador una historia estremecedora y que pretende dar una mirada distinta a un problema tan real como la discriminación.
Es un punto de partida, desde donde se interpretan de manera errada las diferencias naturales de todas y cada una de las personas y desde donde se construyen las elites, los ghettos y remarcan diferencias tanto sociales como raciales. Esta discriminación, que es multidireccional, se presenta en la película como un reflejo de los miedos y las culpas que se generan a causa de las distancias. Las distancias (o diferencias) generadas a partir de las desconfianzas que nos genera el estar en aquel lugar, cuando nos encontramos con alguien que no esta en nuestro lugar, independiente de cuan bien o mal nos sintiésemos en él. El bienestar no tiene nada que ver con esto, es un tema de desconfianza, es un tema de creer que nuestro lugar es lugar, solo por que estamos nosotros ahí, y no comprendemos que ese lugar es una consecuencia de la interacción de los distintos lugares. El temor a lo distinto nos aísla, y nos hace permanecer en nuestros lugares. Pero basta que un simple hecho cotidiano nos sitúe fuera de nuestro lugar, para que notemos esto, para que nuestro lugar construido se estremezca y sepamos donde realmente nos encontramos.
La discriminación es un punto de partida para muchos conflictos actuales, quizás todos, pero puede ser muy amplio el uso de esta palabra. Ejemplos pueden haber muchos, pero basta con levantar un poco la vista y descubrir los problemas desde nuestro entorno más particular hacia el más general. La comprensión de nuestros propios códigos y la negación obstinada de los que no entendemos o consideramos distintos puede desencadenar problemas que van desde nuestros propios vecinos, amigos o parientes, hasta situaciones de índole político, religioso o limítrofes, basta solo con tomar el caso de los peruanos y los argentinos, y las imágenes que se mantienen en el imaginario popular, donde siempre hay existido una discriminación de connotación negativa para con el peruano, y una de connotaciones casi de envidia para con el argentino. El patriotismo añejo y fanatizado puede ser solo uno de los tantos ejemplos que se podrían citar para trasladar a la realidad los conflictos retratados en “Crash”.
Negros (afro americanos) contra blancos. Blancos contra negros. Americanos versus Persas (o cualquiera que parezca árabe). Persas contra americanos, o cualquiera que no comprenda que es un ser humano buscando una oportunidad en una tierra lejana a la suya. Los negros, en contra de los negros que le roban a otros negros, en medio de un código propio, al margen de la legalidad aceptada, pero que demuestra también esta diferenciación entre diferenciados. Eso me hace recordar, tiempo atrás, la cobertura a un funeral de un delincuente que se hizo a través de los medios, donde los familiares, airados reclamaban “él –el difunto- no era drogadicto, era ladrón!!”. Mostrando la existencia de un nuevo código dentro de un submundo; al margen de toda legalidad, se crea una nueva legalidad. Esto también ocurre en las cárceles y seguramente ocurrirá en las esferas más altas de la sociedad de maneras inimaginables. Cada cultura crea sus códigos para comprender el mundo, a partir de eso se crean los grupos, las religiones, las divisiones, las fronteras y los conflictos.
Dentro de la película existe una escena, que esta dentro de las más dramáticas, donde una mujer es rescatada de su camioneta en llamas, por el mismo policía que anteriormente se había sobrepasado con ella en un control policial, a vista de su marido, solo por el hecho de ser de color. La mujer, al notar esto, y sumado al estado de shock en que se encontraba producto del accidente que volcó su vehículo, grita histérica “ NOT YOU!!, NOT YOU!!” (¡Tu no!, ¡tu no!); que puede tomarse como una de las frases más decidoras, una frase que encierra toda la problemática de la película, pero donde el rechazo es una reacción ante una discriminación anterior, es una re-discriminación en un instante en el cual la vida de la mujer corre peligro, pero prefiere morir antes de ser salvada por quien la humillo. Es un tipo de discriminación quizás sicológica, pero que en ese momento de la película, esta se trasforma y da un giro hacia la lección aparente que pretende entregar. Aquella de decir “no discrimines” o quizás “la vida te dio una segunda oportunidad, y con quien tu menos esperabas”. Son las vueltas de la vida, puede decir alguien, cuando ya no se puede volver al principio, la vida se encarga de recordarnos quienes somos y donde estamos. También es decidora la letra (el coro más bien) de la canción en la ultima escena de la película. “So maybe tomorrow I will find my way home” (“Quizás mañana encuentre mi camino a casa”). La casa, entendida como el lugar adonde pertenecemos y donde podemos descubrir nuestra propia naturaleza, y, a partir de allí, re-entender el mundo donde estamos.
Crash (2005)
Dirección: Paul Haggis.Países: EEUU y Alemania. Duración: 100 min.Género: Drama.Interpretación: Sandra Bullock, Don Cheadle, Matt Dillon,
Jennifer Esposito, William Fichtner, Brendan Fraser,
Terrence Dashon Howard, Thandie Newton,
Chris "Ludacris" Bridges, Ryan Phillippe, Larenz Tate.
1 comentarios: on "CRASH"
la fui a ver al cine recuerdo, con un amigo en nuestras tipicas visitas al hoyts(robando al hoyts)
y recuerdo la discucion que tuvimos camino a casa, sobre el real mensaje de la pelicula.
tengo que decir que espere mas de ella pero creo que lo que mas me llego o lo que me dio a entender, es que toda esa discriminacion no era de unos contra otros...era contra ellos mismos, ellos eran los que se sentian diferentes.
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