No fue motivo el frió, menos el miedo que el gobierno se encargo de instaurar minuto a minuto por los medios.
Nos juntamos en el metro U. Católica para ir a la marcha del 4 de agosto, en las cercanías a la boletería se reunían muchos grupos de jóvenes con el mismo propósito. Luego de armar el grupo, salimos los 5 rumbo a Plaza Italia, eran las 6:20, mientras caminábamos a un costado del GAM pasamos junto a un grupo de "adultos" (por no decir mayores de 40) que con carteles contra Hinzpeter coordinaban hacia donde ir. Llegamos hasta una cuadra antes de Plaza Italia cuando comenzó la represión, tuvimos que volver hacia el poniente donde un grupo de carabineros no nos dejaban cruzar hacia el otro lado de la alameda, lo que finalmente hicimos de todas formas aprovechando una distracción.
Llegamos al otro lado y un zorrillo se acerco hacia los pacíficos manifestantes lanzando el polvo lacrimogeno, todos corrían hacia la U. Catolica, el zorrillo paso y se devolvió al instante incluso subiéndose a la vereda sin provocación alguna, a esa altura ya habíamos sacado los limones para aliviar el efecto de los gases. Llegamos al metro y seguíamos rodeados por los gases, que a diferencia de otras veces eran mucho más fuertes en sus efectos, mucha gente muy afectada además de los ojos llorosos con arcadas e intentos de vomito, sin duda la represión impulsada por el gobierno tenia ordenes brutales de amedrentación y dispersión, una muestra del temor que le tienen a las masas descontentas.
Intentamos salir por los recovecos de la remodelación San borja para tomar aire, pero era imposible, por todos lados habían gases y los limones ya no eran suficientes. Hacia donde corrieras, tenias que volver por que pasaba un zorrillo, era frustrante haber ido a manifestarnos y tener que correr y arrancar por que el gobierno tiene miedo era también una señal.
Luego de caminar y arrancar llegamos hasta el parque bustamante, donde se comenzaba con los cacerolazos y las manifestaciones populares siempre pacificas que mostraban que a pesar de toda la represión el descontento es más fuerte. Despues fuimos hasta el sector de tobalaba, donde seguían los cacerolazos y bocinazos, en todo lugar la gente se manifestaba, a pesar de toda la campaña de desprestigio contra los lideres del movimiento y del manejo mediático.
Pero la sorpresa de la jornada se dio cuando volvía a mi hogar, allí se manifestaban frente a la comisaria, en plena plaza cívica de huechuraba unas 50 personas con cacerolas, bombos, guitarras, de manera pacifica y sin represión. Una sorpresa porque no es usual que la gente de menos recursos se atreva a protestar, porque los medios se han encargado de soporizarlos y convencerlos que no hay nada que hacer además de conformarse. Además desde hace mucho la UDI ha ganado en las votaciones en la comuna.
Al final del día queda la sensación de que esto no va a parar, el descontento crece y crece, el gobierno cae y cae sin escuchar a las grandes mayorías mientras algunos se gastan en vano atacando a los lideres del movimiento.
Es bueno saber que la represión ya no es suficiente para amedrentar, es bueno saber que un grupo de estudiantes puede despertar a un país que la concertacion aletargó. Es bueno saber que somos muchos los que seguiremos en la calle demostrando que, como dice Redolés preferimos el caos a esta realidad tan charcha.
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